Datos del Libro:
Autor: Carlos Moreno.
Ilustraciones: Carlos Moreno.
Editorial: -
Año: -
Ejemplar de la Biblioteca Digital de
https://www.argentina.gob.ar/cultura/monumentos/publicaciones-en-linea/biblioteca
Reseña:
A MODO DE PRESENTACIÓN
La ciudad de Buenos Aires y su Manzana de las Luces (fragmento).
La “Manzana de las Luces”, en un lugar en el corazón de la ciudad, cercana a la plaza mayor, con mucha potencialidad en relación a su funcionamiento.
Con la organización de las defensas de la ciudad en 1662 los jesuitas se trasladan a la manzana, luego llamada de las luces, y empiezan a organizar sus múltiples actividades con construcciones al principio precarias y que poco después se transformaran en las más importantes de la ciudad: la iglesia, el colegio, la procuraduría de las misiones, entre muchas otras dispersas por distintos barrios. En ellas se usaron tecnologías constructivas que fueron innovadoras, como el uso de los muros con argamasa de cal, las bóvedas y cúpulas. La Compañía con sus calificados arquitectos y mano de obra, con el volumen y calidad de sus obras fueron el referente de la nueva arquitectura de la ciudad, arquitectura de iglesias o el cabildo, que hoy pasados muchos años son el referente de lo colonial consolidado. La manzana en época jesuítica era un lugar polivalente desde lo espiritual con su iglesia y colegio, hasta lo material con la procuraduría de las misiones, sus indios y sus esclavos como parte de la sustentabilidad económica del sistema. Luego de 1767 con la expulsión de la Compañía de Jesús, sus bienes pasaron a disposición y administración de la Junta de Temporalidades que funciono en la esquina de Perú y Alsina.
Estos bienes permitieron al Gobierno Real plantear nuevos usos para las instalaciones prexistentes, así como planificar nuevas construcciones, en respuesta a las crecientes necesidades. Las instituciones que se albergaron en la Manzana fueron claves en el desarrollo nacional y ciudadano: la reorganización del Real Colegio de San Carlos en 1772 donde se formaron gran parte de los protagonistas de la Revolución de Mayo, poco después se construyeron las casas redituantes donde por años se las usó de cárcel para los presos de las rebeliones del Alto Perú, el Colegio se transformó en cuartel luego de las invasiones inglesas, en un sector funciono la imprenta “de los Niños Expósitos”, en 1812, la Biblioteca pública, en 1821 la Sala de Representantes, el Departamento Topográfico, el archivo y el museo y tantas otras actividades de la provincia de Buenos Aires hasta la federalización de la ciudad. La ranchería de los esclavos, luego Teatro de la “Ranchería” y más adelante el primer mercado internado. En 1863 se reorganiza el Colegio Nacional y en la antigua procuraduría, la Universidad de Buenos Aires (1863) que será la “cuna de la ciencia argentina”.
