Datos del Libro:
Autor: Daniel Roncoli.
Editorial: Del Jilguero.
Año: 2006.
Ejemplar de la Biblioteca D. F. Sarmiento de Cañuelas.
Reseña:
CONTRATAPA
Aquellos que me conocen, saben que no soy un personaje al cual le gusta demasiado mirar hacia atrás. Vivir del pasado, o de la nostalgia, es algo que nunca he hecho, pero debo admitir que el texto que me dedicó Daniel Roncoli en su anterior libro, donde se mete en vericuetos sentimentales de mi vida, reconociendo y resignificando sabores de mis comienzos, me impiden ser imparcial con su obra porque extendió un cordón umbilical afectivo entre nosotros con el que ha remontado mi estima como un barrilete de las mejores tardes, allá en Bell Ville. Pero puedo prescindir por un momento de esta cuestión personal puesto que Resaca de potrero, este bonito libro que tiene en sus manos, sin alusiones tan directas me ha vuelto a transportar a lugares donde la emoción es legítima. Hay en estos textos remolinos de tierra, lágrimas por un partido que se perdió –acaso injustamente- con los rivales de la otra cuadra, héroes jamás distinguidos, pasiones de muchachos, ídolos silenciosos –y silenciados- de ayer nomás y de hace rato, homenajes a la belleza, situaciones desopilantes, historias de amor, derrotas de la vida ante la muerte, el triunfo final del sueño por sobre todos los ocasos, pelotas hechas con media y una poética futbolera en la que Roncoli nos permite a los jugadores asumir la vanidad de empuñar con nuestros pies la pluma que justifica y edifica estas palabras. No soy un lector voraz ni un experto en literatura pero me entusiasma invitarlo a jugar este picado porque me he dado cuenta que también se puede hacer vibrar la red y treparse del alambre en un campito de páginas y letras. Alguna vez escuché que había gente que decía que a través de sus lecturas volaba, viajaba, llegaba lejos. Los entiendo plenamente porque ya estoy todo transpirado de tirar tantas paredes a la carrera con los personajes y personas de estos cuentos, poemas y relatos. Para mí que vivo lejos de los potreros, estos textos son una manera de volver. Espero que lo disfrute como yo, y si gusta, lo pongo en mi equipo para este picadito inmortal.
MARIO ALBERTO KEMPES
