Datos del Libro:
Autor: Mario César Fernández.
Editorial: Luvina.
Año: 2022.
Ejemplar digital de la editorial.
Reseña:
PRÓLOGO
Podría comparar el contenido de este libro, tal cual lo hace su portada, con caminos que salen de la cabeza del autor y van hacia distintos Yo de sí mismo. En Aprender no es un cuento está el escritor Mario César Fernández en todas su facetas. Estas páginas traen a un autor maduro en sus pensares, en sus sentires y en lo que le toca vivir.
Todo eso vibra desde los personajes de sus cuentos, en sus poesías, en sus dichos, en los textos para sus abuelos, padres, hijos, nietos. Mario nombra a los afectos, a las sensaciones, a la insatisfacción y va directo al haber aprendido o estar aprendiendo. La realidad anterior es mera causa para el arribar del saber, una unidad viviente —por veces etérea— en un por fin habilitarse a sentir sintiendo, a hacerse penetrante en lo verdadero, recién hallado, de la existencia.
Encontrará el lector a un Mario que muestra las relaciones de pareja en su cotidianeidad desnuda, en “Suspiré”, por ejemplo, y en “Terapia”; uno que juega con las palabras y los dichos y los nombres, como en “Carta a Argelia”; uno que mezcla las dos cosas, como en “Andropausia y Menopausia”; uno que se sube a la moto y deja que todo fluya; y el que alienta a intentar y a ver más allá de los propios ojos.
“Me doy cuenta de que mi vida estuvo siempre plagada de regalos que no valoré y que descubro de a poco en estos tiempos”, dice en uno de los cuentos. O “vos sos mucho más que tu propia mente”, y define a la mente como algo que te aniquila y no te deja en paz, que todo el tiempo te rompe el equilibrio que necesitás para tener una buena vida.
Y se mete con la mentira, “Iban a distintos lugares, acompañados por la mentira, amiga fiel de esos tiempos”. Pero aparece el silencio: “Sé que no me hace falta mirar hacia atrás. Sé que puedo cambiar esa estructura mental, porque así me lo propongo. Sé que puedo ser libre”. Y habla de un andar liviano por la vida, aprender a volar con las alas que crecen en el alma. Y completa con que usará de escalera la mochila de los errores, porque quiere ser feliz. Porque el silencio es amigo y compañero, y está aprendiendo a escucharlo. Y llegan el otoño, la charla con la muerte y con el alma, la esperanza.
También hay un sueño de ojos abiertos en un viaje al aeropuerto hacia un encuentro que nunca sucederá, se pelea con el ego que quiere dominar las relaciones de pareja, les dedica el tiempo que haga falta a sus amigos del fútbol, a la moto, al viento, a la naturaleza.
Y consigue dejar una resonancia en la cabeza del lector. No importa por dónde aborde este libro, cada capítulo y cada cuento es un camino que lleva hacia la sonrisa o hacia la reflexión. Hacia el aprendizaje.